Al
ritmo del Piojo, o sea a toda velocidad, el Universo Anónimo organiza una
pequeña fiesta para festejar los tres goles de Claudio López en el 5-1 de Lazio
sobre Shakhtar. Algarabía general.
Ringo
el perro asesino y Shaggy conversan sobre lo jodido que es ser perro en el
2000; el Gran Damián y Bibbo se deleitan mirando los goles; Melisa y Dolores
comentan lo fuerte que está Bastía; mientras el Señor Tototo y el Loco
Torrencelli confiesan que les hubiera gustado mucho tener al Piojo en su
equipo.
A la
fiesta llega un invitado especial: Manolo el del bombo, directo desde Valencia.
“Clau-diooo Pio-jooo ¡Ló-pez! ¡Ló-pez!”, entonan todos al ritmo del bombo de
Manolo. También llega Fleco, acompañado por el Doctor Miroli, que comenta lo
importante que es el control antidoping en el deporte.
Antibandas
y la Chica Asesina
se declaran su amor; Lucas Alberto y el Asesino ríen a un costado. De pronto,
aparece junto a ellos Destino (¿No lo conocen? Lean los capítulos 22, 23 y 43)
y los tres desaparecen...
¿Qué
pasará?
Y
como dijeron los dos miopes: ¡aguante el Piojo López!