Capítulo 99: La última historia del Asesino Anónimo, parte XI

Destino, como siempre, tiene la posta

La última historia del Asesino Anónimo, parte XI: Pequeña teoría sobre el fin de la razón

Las personas del Universo Real siguen intentando convencer a las del Universo Anónimo de que vuelvan a juntarse para tratar de mejorar lo que sucede en el mundo. Lucas le dice a Martín:

-Chau... ¿Te acordás cuando escribías esto en un boleto?

-Sí... y pensar que ahora hicieron esta reunión, todo este quilombo. No puedo creer que estemos todos acá.

Destino aparece en medio de la reunión y todos se callan. Entonces, habla:

-Que se hayan unido los dos universos está mal. Muy mal. Es algo que no puede mantenerse, porque alteraría las mentes de todas las personas del Universo Real. Para evitarlo, he de avisarles que cuando estas 32 personas vuelvan a su universo, el Real, automáticamente se les borrará este viaje de la memoria. Tan sólo recordarán esta historia como si hubiera sido creada de modo ficticio por Martín...

Destino desaparece.

-¡No! ¡No puede ser! -grita Martín-. Cuando todos lean esto van a pensar que lo inventé yo, van a pensar que estoy... ¡loco!

-¿No nos vamos a acordar de nada de esto? ¡Qué zarpado! -dice Marcelo.

-¡No,  no puede ser! -sigue gritando Martín-. ¡Lucas, acordate bien de esto, por favor, no te olvides de que estamos acá!

-Yo voy a hacer lo que pueda -responde Lucas-. Pero si el tipo me borra la memoria, me la borra...

Martín está preocupado.

-¡Débora, Vanesa, Viole! Vengan... ¿Saben que estamos en el Universo Anónimo de verdad, no?

-¡Claro! -responden las tres.

-¡Entonces no se lo olviden, por favor! ¡Qué vergüenza si escribo esto y nadie lo cree! ¡Ey, Ro! ¿Vos sí te vas a acordar, no? ¡Vos estás acá y sabés que esto está pasando en la realidad!

Y así, mientras Martín intenta convencer a todas las personas del Universo Real de que no se olviden de estos sucesos (aunque por tu cara parece que no le dio resultado), el Asesino Anónimo se para y grita:

-¡Ey! ¡Tomamos una decisión!

¡Se viene el último, chicos! ¡No lloren, sean fuertes!

(Ey, vos. Sí, vos, que estás leyendo esto ahora... ¿Supiste alguna vez de estos sucesos? ¿No? ¡Pero te juro que pasaron de verdad, no estoy loco!)